Tiburones, cocodrilos, serpientes, perros, gatos, ratas, osos y hasta incluso ovejas. Estos son algunos de los tantos animales que han sido convertidos en alguna especie de monstruo asesino ideal para oficiar de amenaza de alguna película generalmente de serie B.
Y continuando con la demonización de los animales, esta vez les llegó el turno a los tiernos monitos, que acá dejan su ternura de noche para transformarse en mutantes malvados que disfrutan mutilando y comiéndose personas.
Como en toda producción de este estilo tenemos una historia absurda aunque no por eso menos interesante, actores que rozan el desastre constantemente, un guión inexistente lleno de tópicos y efectos especiales a la altura del ínfimo presupuesto con el que fue hecha.
Si tenemos en cuenta todos estos detalles sabiendo de antemano lo que vamos a ver, "Flying Monkeys" es un film de serie B en toda la regla, entretenido en casi todo su desarrollo, con muchas muertes y con unos monos voladores que literalmente destrozan a todo aquel que se encuentren en su camino.
6.4/10
No hay comentarios.:
Publicar un comentario