"Mi madre me dijo que nunca hiciera esto", esa es la frase que Jim pronuncia inocentemente después de parar para dejar subir a un autoestopista en medio de la carretera, frase que a sólo unos minutos de comenzar nos daríamos cuenta de lo sabia que era y de la pesadilla que Jim se hubiera evitado al haberle hecho caso al consejo de su madre.
Es así como comienza esta desesperante película conocida originalmente como "The Hitcher", una de las mejores películas de terror de los años 80 convertida en la actualidad en todo un clásico del género.
Como mencioné anteriormente, la acción no tarda mucho en arrancar y en apenas unos pocos minutos el asesino le devela su identidad a un aterrorizado conductor que logra echarlo del auto, retomando su viaje pensando en que dejó atrás al psicópata e inconscientemente entrando en un retorcido juego del gato y el ratón.
Desde ese momento, arranca una demencial persecución por la carretera, donde el protagonista huye del despiadado psicópata que no tiene problema en asesinar a una familia completa, policías o a cualquiera que se ponga en su camino con tal de saciar su desmedida sed de sangre.
A diferencia de la mayoría de los asesinos ochenteros, el serial killer interpretado por un sólido Rutger Hauer mata por placer, sin ningún motivo que lo lleve a cometer los asesinatos. Lo mismo sucede con esa especie de obsesión enfermiza con ciertos toques homoeróticos que desarrolla por Jim, nunca queda claro el porqué pero tampoco es que hace falta al ser algo propio de su torcida personalidad.
Convertida en todo un clásico del terror ochentero que muchas películas de la actualidad con un presupuesto sumamente mayor quisieran tener siquiera la mitad de su efectividad, "The Hitcher" es un film que pese a tener más de 30 años encima, continúa siendo toda una joya indispensable de descubrir.
9.6/10
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