Un grupo de surfistas nazis intenta dominar las playas de California asesinando a quienes se interpongan. Con otra banda de surfistas tratando de detenerlos sin éxito, la única que parece capacitada para matarlos es la madre de Leroy, un joven asesinado por los nazis, quien está dispuesta a vengar a su hijo matándolos a todos.
Producto de una de las tantas ideas locas de la productora Troma, en 1987 apareció esta insólita película titulada "Surf Nazis Must Die".
Simplemente por su argumento, la película se convirtió en una pieza de culto que la dotó de cierta popularidad con el correr de los años.
Lamentablemente, si le sacamos el detalle de ver surfistas nazis poco queda para rescatar, el film es lento hasta límites soporíferos, las secuencias de surf se repiten de manera inconexa, las actuaciones son inclasificables y no tiene más que uno que otro gag negro suelto.
Tal vez los minutos finales sean lo mejor ya que contienen lo que todos esperábamos: la venganza de la anciana pistolera arriba de su moto matando nazis sin piedad y aportando lo mejor de una película carente de la sangrante incorrectividad de Troma.
4.0/10
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