Imposibilitada de abandonar su departamento, Everly debe enfrentarse a los asesinos que su ex marido envió para acabar con ella. Sabiendo que su muerte es inminente, Everly sólo piensa en salvar a su hija y para ello asesinará a todo el que sea necesario hasta ponerla a salvo.
Vendida en base al póster donde una provocativa Salma Hayek desnuda sostiene un arma, "Everly" es una película que pueda tildársela de ser muchas cosas, pero nunca de no dar exactamente lo que promete.
Con una clara factura de serie B el film no tarda ni cinco minutos en arrancar y, hasta el final, mantiene una fuerte dosis de acción donde no faltan los varios tiroteos, las numerosas muertes y la frutilla del postre: un retorcido humor negro que la hace todavía más disfrutable.
Este inesperado detalle genera secuencias que resultan tan fuera de lugar como hilarantes, y ayudan al lucimiento de una Salma Hayek que no puede interpretar peor una escena dramática, pero que está insuperable como esa implacable máquina de matar que -literalmente- acaba con decenas y decenas de asesinos (y de paso con sus ambiciosas vecinas).
Por supuesto que no todo es perfecto y al hecho de que claramente no estamos ante un film que desborde calidad, hay que agregarle los tantos momentos inverosímiles, los agujeros del guión (que son gigantescos) y la poca seriedad (que para mí es un acierto, pero para muchos resultará un imperdonable error).
Si logramos omitir esos apartados y la vemos simplemente como una película de acción que sólo busca entretener, "Everly" se transforma en una propuesta entretenida, brutal y desopilante, ideal para pasar un rato de diversión garantizada.
7.9/10
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