Cinco estudiantes de medicina deciden averiguar qué hay más allá de la muerte sometiéndose ellos mismos a la experiencia. Al paralizar el corazón y alcanzar la línea horizontal en el monitor, pasarán dos minutos muertos para luego ser reanimados. Con el éxito de la primera prueba, los estudiantes continúan aumentando la apuesta desconociendo las consecuencias.
A poco tiempo de que se estrene la nueva versión, es un momento ideal para retroceder 27 años y descubrir (o rememorar, si ya la han visto) a "Flatliners".
Pese a que las casi tres décadas que tiene encima hoy en día se resienten, su premisa fue más que atractiva en su momento e incluso en al actualidad funciona dentro del terreno de la fantasía/ciencia ficción.
La experiencia vivida al regresar de la muerte brinda una amplia posibilidad de caminos que desarrollar, Joel Schumacher optó por relacionarlo con los lamentos de la infancia y el resultado es interesante, no obstante, queda la sensación que se podría haber sacado un mayor provecho a tan enigmático asunto.
Encabezando el reparto, Kiefer Sutherland, Julia Roberts y Kevin Bacon realizan un trabajo correcto los tres sin destacarse ninguno por sobre el otro; no se puede decir lo mismo de William Baldwin cuya actuación deja mucho que desear.
A la espera de lo que nos deparará la nueva versión, "Flatliners" se mantiene 27 años después como una obra estimable, que no aprovecha al máximo su potencial, pero que cumple con introducir al espectador en esa fascinante y a su vez peligrosa línea mortal.
7.0/10
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