Desde que comenzaron a aceptar humanos, todo ha mejorado dentro del Hotel Transylvania. Ahora que se ha casado con Jonathan y tiene un hijo llamado Dennis, Mavis piensa en abandonar el hotel e irse a vivir a California con su familia. Decidido a probar que Dennis es un vampiro (pese a que no tiene colmillos) y que el hotel es el mejor lugar para él, Drácula comienza a mostrarle a su nieto las divertidas ventajas de ser un monstruo.
Hace 3 años, "Hotel Transylvania" se estrenaba convirtiéndose en una sólida propuesta animada que superó las expectativas y logró triunfar en la taquilla.
Con la aceptación popular que tuvo este particular Drácula y los demás monstruos del hotel, no es de extrañar que todos hayan sido reunidos nuevamente para protagonizar esta secuela.
Manteniendo en alto el nivel de diversión de su predecesora, "Hotel Transylvania 2" no decepciona a la hora de generar risas en cantidades y resultar más que agradable a la vista gracias a la notable calidad de su animación.
El tema es que no innova en absolutamente nada, de hecho, es más de lo mismo y pierde la frescura que la anterior tenía, quedando carente de toda clase de sorpresa.
Tampoco ayuda mucho que la trama se vuelva tan típica al centrarse en el nieto de Drácula y el asunto de si es vampiro o no, algo visto decenas de veces y con la igual de clásica moralina que llega a molestar.
De todas maneras, varios de los personajes secundarios siguen siendo geniales, y todas las referencias tecnológicas generan gags que tienen toda la inspiración de la que esta secuela carece.
Haciendo un balance entre lo bueno y lo malo, "Hotel Transylvania 2" es una película que no decepcionará a quien quiera seguir riéndose con los monstruos del hotel de Drácula, no obstante, sí a quien busque que se mantenga el nivel de la primera que esperemos que regrese en la tercera parte ya confirmada.
6.2/10
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