domingo, 21 de mayo de 2017

Alien: Covenant (2017)

La tripulación de la nave Covenant se dirige al remoto Origae-6 llevando dos mil colonos y mil cuatro cientos embriones para iniciar una nueva civilización en el planeta. En medio del trayecto, reciben una señal de radio de un planeta cercano y deciden investigar su procedencia, pero en ese paraíso inexplorado habitan mortíferos parásitos que aguardan portadores para cultivarse dentro de ellos.

Trazando un camino colocado antes de su gran obra maestra, Ridley Scott retornó a la franquicia que inició en 1979 a través de la tan exitosa como cuestionada "Prometheus".
Cinco años más tarde, Scott se puso nuevamente tras las cámaras para dirigir la continuación de la precuela escuchando algunos reclamos, pero volviendo a cometer los mismos errores.

Dedicándole una escasa fracción de tiempo al misterio de los creadores que "Prometheus" planteaba, "Covenant" opta por desarrollarse como cualquier otra secuela de "Alien".
Podríamos calificar la decisión de Scott como un acierto y a su vez un error: acierto porque entrega una película donde el xenoformo vuelve a ser una letal amenaza que extermina a todo aquel que tiene a su alcance; error porque desperdicia una intrigante premisa donde la criatura era secundaria y el origen de la vida era el misterio a descifrar.

Siguiendo con las fallas, se repite el mismo patrón de estupidez en la tripulación quienes cometen acciones comunes de encontrar en cualquier slasher de bajo presupuesto; tampoco tenemos una figura fuerte digna de tomar la posta que Sigourney Weaver llevó durante cuatro entregas, que Noomi Rapace recibió con dignidad en "Prometeus" y que acá Katherine Waterston no logra consolidarse como la heroína que la franquicia siente tuvo.
Quien sí marca la diferencia en el elenco es Michael Fassbender interpretando a dos robots distintos, siendo de valiosa importancia para establecer la conexión con la anterior película, resolviendo algunos enigmas (imperdonable lo que hicieron con Elizabeth Shaw considerando su potencial) y oficiando como un paradigma que demuestra que no sólo el xenomorfo representa un peligro para la humanidad.

Haciendo hincapié en el monstruo, las secuencias donde ataca son brutalmente impecables, las muertes que provoca son más sangrientas que en cualquiera de las entregas previas y eso es de agradecer ya que refuerza el impacto visual.
No es sencillo mantener la vitalidad de una franquicia cercana a cumplir 40 años y con ocho entregas que la componen, no obstante, Ridley Scott consigue -incluso con los incontables errores- con "Alien: Covenant" una secuela que acierta en expandir el universo donde el infame extraterrestre nació, creció y devastó tripulaciones enteras.

7.1/10

3 comentarios:

  1. Comprendo que Scott es el 'padre' de alien y todo lo relacionado a la saga, el hizo la mejor película que es la primera y que es una de las mejores de la historia del cine de horror, por su pasado glorioso debería detenerse y permitir a otro director que siga la saga porque sus ideas ya dejaron de ser buenas desde hace mucho tiempo.
    Prometheus es basura, Covenant es menos mala pero sigue siendo mala, Ridley Scott debería de retirarse y dejar al 'alien libre'.

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    1. Parcialmente de acuerdo con tu pensamiento, Neill Blomkamp podría darle un rumbo acorde a las dos primeras alien a la saga, incluso superior al nivel de Ridley Scott en los últimos tiempos.

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  2. Covenant se creó basada en los pedidos de los fanáticos de la saga que se mostraron enojados porque el xenomorfo apenas salía en Prometheus, se dejó llevar por la corriente popular y Covenant es el resultado de ello.
    Es una pena que desperdiciaran el universo de posibilidades que los ingenieros posibilitaban ya que podrían haber entregado explicaciones fascinantes acerca de la del origen de la humanidad.
    Supongo que por eso eliminaron el personaje de la doctora de Prometheus y le brindaron el protagonismo total a David y Walter, el intercambio ideocrático entre ellos es interesante pero no tanto como la búsqueda que la doctora inició por conocer de dónde vienen los humanos... lástima.

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