miércoles, 27 de mayo de 2020

Bastardos sin gloria (2009)

Segunda Guerra Mundial, Francia. Tiempo después de presenciar la ejecución de su familia a manos del Coronel Hans Landa, Shosanna Dreyfus huye a París donde se convierte en la propietaria de un cine con una nueva identidad. En otro lado de Europa, el Teniente Aldo Raine y sus soldados judíos se dedican a interceptar nazis y asesinarlos con la misma brutalidad que ellos utilizan. Con la ayuda de una actriz alemana infiltrada en la élite cercana a Hitler, los soldados planean una riesgosa misión para matar a los nazis más poderosos, mientras tanto, Shosanna también idea su particular venganza.

Existen diversas películas sobre o ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, y en dicha variedad nos encontramos desde dramas, films de acción, bélicos, de terror e incluso comedias.
Narrando una historia con todas las características de su sello personal, Quentin Tarantino ingresó en ese período a través de "Inglorious Basterds".

Comenzando con un prólogo donde la tensión se siente en toda su plenitud dentro de esa granja, el director cambia rotundamente el tono para ingresar de lleno en un humor negro que se mantendría hasta el final, sin olvidar -por supuesto- la innata violencia que todas sus producciones tienen.
Demostrando su habilidad como guionista, Tarantino nos presenta unos personajes que no tienen desperdicio, y que posibilitan la creación de logradas secuencias como la de la reunión en el bar, sostenidas gracias a los diálogos y las interpretaciones de sus protagonistas.

Hablando de estos últimos, como es habitual el director hace una certera elección y sabe cómo exprimir a cada actor para sacar lo mejor de sí, logrando un villano memorable como el Coronel Hans Landa de Christoph Waltz, y personajes femeninos exquisitos como la Shosanna de  Mélanie Lauren y la Bridget Von Hammersmark de Diane Kruger.
Otro acierto son los cambios hechos para enriquecer la historia, que desembocan en un explosivo desenlace lleno de violencia y humor negro, que compensa la falta de acción que el film sufre en ciertas ocasiones, y hace de "Inglorious Basterds" una de las mejores películas que Tarantino realizó en su laureada carrera.

8.6/10

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