Un despiadado alquimista colecciona en su mansión toda clase de seres: monstruos, zombies, fantasmas e incluso demonios. Cuando un grupo de jóvenes llega a su casa, el alquimista aprovechará su presencia para sacrificarlos y así revivir a su esposa que lleva dormida 70 años.
Zombies, monstruos, demonios, fantasmas, un hombre lobo, un niño vampiro, la mismísima muerte y hasta una araña gigante. Todo eso nos encontramos en esta película de serie B llamada "Spookies".
Y con tantos elementos ideales para explotar en una producción de bajo presupuesto, uno se espera un absurdo pero divertido entretenimiento para mirarlo sin seriedad.
No obstante, acá únicamente tenemos el factor absurdo gracias a una torpe narración que no tiene dirección, unos actores terribles e incluso cierto aburrimiento.
A favor, se puede decir que el trabajo de maquillaje para la creación de los monstruos es relativamente decente y -junto con la aparición de estos mismos- es de lo poco rescatable de esta olvidable "Spookies".
4.3/10
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