Con el Agente Strahm muerto en una de las trampas, Hoffman utiliza sus restos para incriminarlo como el ayudante de Jigsaw. Pero una brigada especial está tras sus pasos y Hoffman se siente cada vez más acorralado, mientras tanto, un nuevo juego inicia y un hombre debe salvar a sus compañeros para preservar su propia vida.
En base a una quinta entrega más que correcta pero que se diferenciaba como la más floja de la saga y mostraba alarmantes síntomas del agotamiento de la fórmula, "Saw 6" tenía la complicada misión de recapturar al público que su predecesora perdió.
Llevando a la franquicia nuevamente a lo más alto, esta secuela no innova nada pero sí refuerza todos los aspectos más destacados, aumentando el dinamismo, la intriga y -por supuesto- la cantidad de sangre.
Con un inicio brutal en todo el sentido de la palabra gracias a la "Trampa de la Carne", "Saw 6" continúa la historia donde la quinta finalizó, centrándose esta vez en la búsqueda del cómplice de Jigsaw y los intentos de Hoffman para impedir ser descubierto.
Por otro lado, tenemos a un funcionario de una compañía de seguros que es secuestrado, debiendo pasar por el siniestro juego para salvar su vida y la de sus compañeros de trabajo.
Recurriendo a unos impecables flashbacks donde Tobin Bell vuelve a lucirse como el emblemático Jigsaw, el film remarca el mensaje que el villano quiere dejar desde la segunda parte sin olvidar el gore presente en cada muerte.
Cerrando este sexto capítulo con un vibrante final que se consolida como uno de los mejores de la saga, "Saw 6" es una secuela que hace honor a la franquicia de la que proviene, recuperando sus mejores elementos y explotándolos al máximo y con la misma brutalidad de siempre.
9.0/10
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