Death Note (2017)

Saliendo de clases, Light Turner encuentra una libreta negra que cae del cielo. Light se lleva la Death Note y descubre que con ella puede matar a las personas que desee escribiendo el nombre y visualizando su imagen.

Desde que se anunció que el aclamado anime japonés "Death Note" iba a tener su versión live action norteamericana, mucha fue la controversia sobre los cambios advertidos y grande fue el temor de que sea una adaptación infame como "Dragonball Evolution".

Y si bien no es un completo insulto como la película anteriormente mencionada, "Death Note" es una adaptación infiel, prepotente e incluso hueca de un anime caracterizado por su agilidad e inteligencia.

No tengo dudas de que muchos que no hayan visto la serie encontrarán una película regular pero aceptable; lamentablemente para mí, al haber visto los 37 capítulos que la conforman no puedo evaluarla independientemente y mi opinión no dista mucho de la de los tantos fanáticos del anime que masacraron al film de Netflix.

Es comprensible las modificaciones culturales ya que Japón y Estados Unidos son dos países totalmente diferentes, ahora, no es justificable que se realicen absurdos cambios argumentales y se arruinen emblemáticos personajes sin razón alguna.

Mientras que en el anime Light era un gélido narcisista que iba convenciéndose de ser un dios a medida que utilizaba la libreta, en la película es cambiado por un adolescente inseguro que se preocupa por las personas y cuyo mayor interés no es construir un mundo mejor matando a los criminales, sino ser merecedor del amor de una porrista.

No salen mucho mejor parados Misa (ahora Mia) o el padre de Light, L es quien más polémica generó por el cambio de color de piel aunque ese es un detalle insignificante, el problema es que se redujo un fascinante personaje a un rival con escasas motivaciones y que únicamente conserva algún tip de su homónimo animado.

Ryuk es quien tal vez más se pueda rescatar pese a su escasa participación, la voz de Willem Dafoe es sin dudas un gran acierto, aunque tampoco se comprende el motivo por el cual lo hacen parecer un enemigo de Light cuando esa no es su función.

Entre tantos cambios erróneos, uno de los pocos aceptables es la brutalidad que el director Adam Wingard agrega en las muertes que parecen inspiradas en "Destino Final", fuera de ello, su dirección anodina no destaca por mucho más.

Cumpliéndose varios de los peores pronósticos, "Death Note" es una indigna adaptación de uno de los animes japoneses más trascendentales de los últimos años, que no hace otra cosa que elevarse al lado de una película como esta que desconoce sus virtudes y se construye con modificaciones tan innecesarias como perjudiciales.

4.5/10