Grotesque (2009)

Mientras caminan por la calle, una joven pareja es secuestrada por un sádico psicópata, quien los encierra en su sótano sometiéndolos a toda clase de perversas torturas.

En los años 80, el cine de terror japonés se hizo sentir a través de la sangrienta saga de películas de terror llamada "Guinea Pig", donde la tortura y el sadismo funcionaban de una forma efectiva generando mucha polémica alrededor que les dio fama a estos films.

"Grotesque" repite en gran parte el esquema de "Guinea Pig" al contar una historia muy sencilla, con un solo lugar como escenario principal, con apenas tres actores y con escenas realmente brutales no aptas para estómagos sensibles.

Desde el principio, el director deja en claro que el principal motor de la película es la tortura, y por eso mismo se hace muchísimo hincapié en esa clase de escenas sádicas que se suceden de principio a fin siendo algunas verdaderamente fuertes.

Además, al ser solamente dos las victimas del despiadado psicópata, las torturas y las mutilaciones recaen únicamente en ellos, aumentando el lado dramático del film, pero a la vez volviendo densas algunas secuencias.

Más allá de las excesivas escenas de violencia gratuita, "Grotesque" tiene en la mitad de su desarrollo una parte muy llamativa y original, inusual en esta clase de historias, aunque rápidamente la deja de lado y retoma su sádica premisa inicial.

En síntesis, una película muy fuerte y muy desagradable por momentos, recomendada únicamente para quien busque una historia de tortura para pasarla mal.

5.4/10