Nick Di Santo tiene la habilidad de saber cuándo morirá alguien con solo tocarlo. A punto de cumplir 23 años, Nick es llamado por su madre para que la visite en el hospital psiquiátrico donde está internada desde que él era niño. Lejos de aclarar las dudas acerca de su habilidad, la madre lo confunde todavía más al dejarle entrever que su padre podría estar vivo y que estaría en una misteriosa casa donde deberá encontrarlo.
Luego de la irregular "Rosewood Lane", el director de la excelente "Jeepers Creepers" regresa al género del terror con esta más que aceptable "Dark House".
A priori, la sinopsis resulta relativamente original y pese a las varias incoherencias que después tiene, se podría decir que dentro de todo la historia resulta por lo menos llamativa.
Hay un par de secuencias bien rodadas como la persecución inicial de los hacheros a los desprotegidos protagonistas y siempre -incluso pese a lo absurdo que se vuelve su personaje- está bueno ver a un icono del terror moderno como Tobin Bell en una producción de este estilo.
Sin ser una película que quedará como una de las más recordadas del género, "Dark House" es un film que tiene varios momentos que la hacen interesante de ver, y que en comparación con su trabajo anterior, es un paso adelante para Victor Salva.
6.0/10
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