Cinco personas que no se conocen se encuentran varadas en la estación de autobuses al haber perdido el último de ese día. Mientras esperan la llegada de otro bus, comienzan a contarse las aterradoras pesadillas que sufren a menudo.
Evocando el estilo de "Creepshow" pero también con ciertos parecidos a "Historias de la cripta", "Chillers" es una aceptable producción de serie B ochentera.
Ambientada en una parada de autobuses donde cinco personajes que no se conocen entre sí se encuentran, cada uno narra una pesadilla que toma lugar como historia propia.
Tenemos una que sucede en una piscina con fantasmas vengativos y es la más sólida de todas, una floja segunda ambientada en un campamento donde tres niños deben sobrevivir a un desquiciado; y una tercera -interesante pero no del todo explotada- sobre una mujer obsesionada con un conductor de noticiero que esconde un filoso secreto.
Para ir cerrando, la cuarta, sobre un joven que puede revivir a los muertos mirando los anuncios necrológicos, resulta llamativa y a su vez ridícula en su desarrollo; por último, la del profesor y el demonio antiguo finaliza brindando las muertes que hacían falta en las anteriores.
Haciendo un balance general, "Chillers" es una simpática serie B de los 80s tan barata como entretenida, que no será una de las más destacadas de su época pero que vale la pena descubrir por su económica variedad.
6.2/10
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