Precious (2009)

Clareece "Precious" Jones es una adolescente de color y obesa que vive en Harlem, y que sufre los maltratos constantes de su inestable madre. Además de no saber leer ni escribir, Precious acaba de descubrir que está embarazada por segunda vez, por ese motivo es expulsada de la escuela a la que asiste. Sin embargo, la directora la inscribe en una escuela alternativa donde conoce a una comprensiva maestra que se convierte en la primera persona en tratarla bien y le devuelve las esperanzas de tener una vida mejor.

Cada año, los principales críticos vuelcan sus mejores reseñas hacia una película de cine independiente, convirtiéndola en una de las principales candidatas para después ganar premios en la mayoría de los festivales donde se presenta, y principalmente en los Oscar y los Globos de Oro.

En el 2010, "Precious" fue la película de cine independiente elegida para imponerse en dichos premios, y hay que decir que no le fue nada mal porque además de recibir múltiples reconocimientos y varias nominaciones, llegó a consagrarse en la ceremonia de los Oscars ganando 2 estatuillas.

El argumento de "Precious" es el típico de cualquier telefilm dramático que presenta una historia dura hecha exclusivamente para conmover al espectador hasta las lágrimas.

Y ese es justamente el principal error de la película, la exageración constante de las tragedias que le tocan vivir a la sufrida protagonista, escena a escena se dobla la apuesta tratando de dramatizar más y más una historia donde la tragedia y el sufrimiento parecen no terminar nunca.

Más allá de ese detalle, la película tiene sus momentos buenos a través de escenas que logran conmover y emocionar gracias a la creíble interpretación de Gabourey Sidibe, quien da vida a una adolescente con la que muchas personas en una situación similar pueden llegar a identificarse.

Mención especial merece la actuación de Mo’Nique que interpreta de una manera realmente impactante a uno de los personajes más desagradables y odiosos que ha dado el cine en los últimos años, a la cual es imposible no odiar y a su vez no sucumbir ante su inmejorable performance digna del Oscar que se llevó.

7.2/10