Riley North despierta del coma para enterarse que su esposo e hija fueron asesinados por narcotraficantes. Observando la ineficacia de la justicia y la impunidad de la que gozan los criminales, Riley decide tomar justicia por mano propia para encontrar a los responsables y hacerlos pagar por la muerte de su familia.
Tomando un poco de la saga "Taken", un tanto más de "The Punisher" y trayendo a una Jennifer Garner en puro estado, obtenemos esta película de acción titulada originalmente "Peppermint".
Más allá de beber descaradamente de los anteriormente mencionados y tener una trama convencional, estamos ante un film de género que cumple con todos los estándares necesarios para que pueda ser disfrutado por el público afín a esta clase de producciones.
No faltan las peleas cuerpo a cuerpo, los tiroteos, persecuciones e incluso una interesante veta social respecto a lo que representa una figura justiciera dentro de una comunidad acostumbrada a la corrupción y delincuencia.
Jennifer Garner se muestra como la versión masculina de Liam Neeson y ella sola se carga a la espalda la historia, demostrando que fue la menos culpable del fracaso de "Elektra", Riley es una auténtica heroína y Garner tiene cualidades de sobra para la acción.
La historia tiene un final cerrado para la trama principal, sin embargo, si llega a ser igual de entretenida y vibrante, "Peppermint" tranquilamente podría tener una secuela e iniciar la saga de una implacable justiciera que nada tiene que envidiarle a Bryan Mills o Frank Castle.
7.7/10
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