El vuelo 7500 realiza un viaje a través del Océano Pacífico con destino a Tokio. En medio del viaje, la tripulación comienza a experimentar extraños sucesos sobrenaturales que generan el pánico entre ellos.
Teniendo en su filmografía algunas de las más icónicas producciones del terror japonés como "Ju-On", su -igual de valorada- secuela y también la remake americana conocida como "The Grudge", Takashi Shimizu se convirtió en un director cuyas nuevas películas son muy esperadas por los fans del género.
Por eso y por los prometedores adelantos que se veían, "7500" era un film que se estrenaba con muchas expectativas y -teniendo en cuenta dichas expectativas- la decepción que provoca es mucho más sentida.
Pese a tener un comienzo bien trazado, no pasan muchos minutos para que la película se introduzca de lleno dentro de los clichés tan típicos del género, dejando de lado la intriga y optando por los sustos fáciles que ni siquiera funcionan.
Intentando rescatar algo, se puede decir que hay algún que otro momento levemente tenso (aunque sea causado por la turbulencia) y el hecho de que los hechos se desarrollen en un avión en pleno vuelo siempre es un atrayente, aunque no son suficientes para salvar a "7500" de ser una autentica decepción que desperdicia un argumento que daba para mucho más.
4.6/10
que mal debe de estar la carrera del director de películas tan buenas para hacer esta bazofia inmirable
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