Cuando el presidente de Estados Unidos es asesinado por un francotirador, el terror se instala en el país generando un auténtico caos. Con el tiempo en contra para hallar al asesino, la policía descubre que quien está detrás del crimen es Bill Williamson, el homicida conocido por las masacres que causó.
Tercera y última entrega de la saga "Rampage", que cierra la historia de Bill Williamson con más aburrimiento que balas.
Después de esa potente secuela que representaba un puñetazo directo al apuntar contra las políticas por las cuales Estados Unidos se vanagloria, Uwe Boll extiende su crítica pero sin la contundencia mostrada anteriormente.
Tampoco ayuda mucho los interminables monólogos del protagonista, ese innecesario toque emocional que se le trata de dar a este homicida múltiple y la falta de acción en la mayoría del desarrollo del film.
Tal vez lo más rescatable sean lo minutos finales donde por fin tenemos el tan esperado enfrentamiento, además de la imposición de una idea nada alejada de la que podría llegar a ocurrir con tanta gente influenciable.
Cerrando una más que meritoria saga con una entrega tan decepcionante como aburrida, "Rampage: President Down" es un indigno final que nos deja el consuelo de poder revisionar sus dos predecesoras intentando olvidar este infructuoso desenlace.
4.5/10
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