Roger Cobb es un exitoso escritor cuyo hijo desaparece luego de una visita a la casa de su tía. Al suicidarse la anciana, Roger se traslada a la casa buscando un lugar tranquilo donde poder escribir, aunque lejos de la paz que añoraba, deberá enfrentarse a las fuerzas malignas que habitan en ese lugar.
A la sombra de producciones fantásticas de fantasmas como "Poltergeist" pero contando con los suficientes seguidores que garantizaron una saga, podemos encontrarnos en 1985 con una simpática película como "House".
Contando una clásica historia de espíritus, la diferencia que marca "House" viene por el lado del tono bizarro que adquiere de la mano de un grupo de curiosos fantasmas.
Tenemos un par de sustos construidos con sobriedad, varios gags efectivos y el diseño de los seres demoníacos tiene encanto de sobra pese a que el presupuesto lejos está de ser generoso.
El esquelético fantasma del soldado muerto es el mejor ejemplo de esto último, y hace que esos flashbacks de la Guerra de Vietnam adquieran sentido ya que estaban algo fuera de lugar considerando la temática sobrenatural.
Aunque nunca tendrá la fama de la icónica "Poltergeist", "House" es una producción de fantasmas con personalidad de sobra que da poco miedo pero divierte mucho más de lo esperado.
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