A poco tiempo de casarse, Tami-Lynn y Ted deciden ser padres y adoptar un bebé. Pero al no ser considerado una persona, el pedido de Ted es denegado y con la ayuda de su amigo John y una inexperta abogada, el oso de peluche deberá pelear en la corte para que reconozcan su identidad.
Superando todas las expectativas posibles, en 2012 "Ted" se estrenaba convirtiéndose en la comedia R original más taquillera de toda la historia.
Con 549 millones de razones para continuar la historia del oso drogadicto, Seth MacFarlane intentó dejar atrás el fracaso de "A Million Ways To Die In The West" y en 2015 regresó para dirigir "Ted 2".
Lejos del furor que la primera parte alcanzó, esta secuela no atrajo tantas personas al cine y -para peor- tuvo la mala suerte de cruzarse en el camino de "Jurassic World" que le pasó por encima sin esfuerzo.
Dejando de lado el aspecto económico y yendo a lo más importante, hay que decir que "Ted 2" es una comedia que no decepcionará a quienes la pasaron bien con su predecesora ya que es (casi) tan divertida como ella.
Más allá de que se siente el desgaste de la historia, el oso marihuano continúa siendo un personaje hilarante que deja muchas secuencias con las cuales es imposible no reírse.
Entre estas últimas podemos destacar el incidente en el banco de esperma o esa desquiciada batalla campal en la Comic Con, donde Flash Gordon vuelve a tener una participación desopilante.
Únicamente por esa clase de momentos que logran generar risas y en grandes cantidades, "Ted 2" es una comedia divertidísima que vale la pena ver, ya que -pese a no llegarle a los talones a su primera entrega- continúa siendo una garantía humorística firmada por ese oso drogadicto.
7.2/10
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