miércoles, 25 de julio de 2018

The Handmaid's Tale (2017)

Tras el asesinato del Presidente de Estados Unidos y la mayoría del Congreso, un régimen teocrático se instala en el país imponiendo extremos valores puritanos. Estados Unidos es renombrada como República de Gilead, las mujeres pierden todos sus derechos convirtiéndose en un objeto cuyo valor reside en sus ovarios. Quienes pueden procrear adquieren una vital importancia ya que en Gilead hay un problema de fertilidad, y son entregadas a los Comandantes a los que deben servir como Criadas.

En 1985, la celebre escritora Margaret Atwood publicó un libro que se convertiría en todo un referente del genero distpico, "The Handmaid's Tale".

Dejando atrás esa intrascendente película de 1990 que no le hacía honor a la obra en la que se basaba, en 2017 la novela fue nuevamente adaptada, esta vez por la plataforma Hulu que la convirtió en una de las series más aplaudidas del pasado año.
Probablemente no haya un tiempo más adecuado para que la distopía de Atwood fuera adaptada, "The Handmaid's Tale" llega en el momento indicado, renuncia al tono de ciencia ficción para abrazarse a la realidad, una realidad que llega a ser tan dura que se ajusta con escalofriante precisión a lo que ocurre en diferentes sociedades.

A lo largo de 10 capítulos que adaptan en su totalidad la novela, seguimos a June (nombrada Offred en honor -y para dejar en claro que pertenece- a su Comandante), una mujer como cualquier otra, que trabaja, tiene una familia, amigas, lleva una vida normal hasta que Estados Unidos es tomado por un grupo ultrareligioso que lo renombra como República de Gilead e impone que June y todas las mujeres pierdan sus derechos.
Tanto por sus reglas extremistas, rituales y tradiciones sádicas, Gilead puede parecer sólo una república distópica e imposible, pero si lo pensamos bien... ¿acaso es tan irreal dicha república? Sólo basta mirar hacia los países islámicos para comprobar el horror que sufren a diario las mujeres y bastará para definir a Gilead como un escalofriante dibujo de su situación.

A las Criadas que son descritas como el mayor tesoro de un estado donde reina la infertilidad y ellas son obligadas -de las maneras más atroces imaginables- a cumplir con su "deber divino", nos encontramos diferentes clases de mujeres las cuales son definidas por su estatus social, utilidad y condenadas por cualquier razón que vaya en contra del patriarcado reinante.

Es fascinante cómo el color de la ropa que las mujeres son obligadas a utilizar define a la perfección el rol, no sólo el intenso rojo de las Criadas, también el verde de las esposas que gozan de privilegios únicos por su rol y pese a que su opinión importa tan poco como la de las personas que ellas también humillan; por otro lado, las Marthas, identificadas con un verde apagado, aquellas incapaces de procrear o "traidoras al genero" cuyo rol es básicamente el de la servidumbre.

Un formal y opaco marrón diferencia a las Tías, mujeres de cierta edad que entrenan a las Criadas y ofician como (uno de los tantos) monstruos ante ellas, destacando por sobre todas Tía Lydia, una mujer que nada tiene que envidiarle a aquellas que torturaban prisioneros en los campos de concentración, la cual está interpretada por una Anne Dowd formidable (tanto como con su papel en "The Leftovers").

Tenemos también grandes interpretaciones como la de Alexis Bledel (Emily/Ofglen), una lesbiana considerada "traidora del genero" condenada a ser Criada, la cual tiene momentos que la convierten en una cercana revolucionaria (aunque lamentablemente no consigue serlo); Madeline Brewer (Janine/Ofwarren), una joven que se presenta como rebelde y recibe de inmediato como respuesta la extracción de un ojo, convirtiéndose en "la loca Janine" y aportando una secuencia clave en el puente. Siendo la máxima representante de las esposas, Yvonne Strahovski (Serena Joy), interpreta a la gélida Sra. Waterford, una mujer incapaz de procrear, llena de contradicciones y que llega a ser tan brutal como cualquier Tía.

Párrafo aparte merece quien tiene -valga la redundancia- merecidos todos y cada uno de los premios obtenidos por su papel, Elizabeth Moss (June/Offred), quien consigue que suframos con ella desde el minuto cero, festejemos sus pequeños (pero simbólicos) triunfos, contemplamos la evolución que tiene su personaje hasta ese desenlace que la lleva hacia la oscuridad, hacia la luz, no sabemos hacia dónde pero por la empatía que June despierta lo tomamos como una señal esperanzadora.
Cierto es que fuera del impecable elenco femenino, ninguno de los hombres consigue trascender como ellas sí, no porque las actuaciones sean malas, pero - a diferencia de en la historia- su papel en los espectadores no tiene mayor relevancia ya que las mujeres son quienes lideran en todo el sentido.

Justamente son algunos de los capítulos donde tímidamente se ahonda en ellos en los cuales se siente cierto desinterés, aunque nunca pasa demasiado tiempo para que se recupere de la mano de June o alguna de las Criadas.
Trasladando la visionaria novela de Atwood con fidelidad, brutalidad y constantes paralelismos con la actualidad, "The Handmaid's Tale" es una de las mejores series que el 2017 nos entregó, tal vez demasiado cruda para la sensibilidad de muchos espectadores, pero necesaria de ver ya que tristemente no se aleja demasiado de la realidad de muchas mujeres y también de aquellas que luchan para mantener los derechos que durante tanto tiempo se les negó, decididas a no permitir que otro Gilead las oprima.

8.5/10

1 comentario:

  1. Tuve la oportunidad de leer la novela de Margaret Atwood hace ya muchos años y quedé impactada con su obra por aquel entonces. Terror sentía de ver que la serie podía arruinar el mensaje de Atwood comercializando su extrema crítica a la opresión femenina y que alivio fue ver que me equivoqué! La serie es tan impactante como la novela, me lastimó durante muchos momentos pero como June me recuperé para seguir hasta el final, la revolución feminista será imparable!

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