Los miembros de una banda de música punk se dirigen a tocar en un club de skinheads neonazis. Al presenciar accidentalmente un homicidio, el grupo es encerrado en una habitación por el líder de la pandilla y sus integrantes, quienes se asegurarán de no dejar testigos del hecho.
Convertida en una de las exponentes más aclamadas del cine independiente en el 2015, "Green Room" es una película que explota la violencia con una impecable contundencia.
Planteando una simplista pero atractiva historia, el director desarrolla una tensionante batalla entre punks y skinheads en torno a una habitación, donde no faltan las varias muertes.
Pese a tener algunos momentos de incongruencia argumental, las actuaciones y el ágil tratamiento de dicho combate mantienen un constante involucramiento del espectador con los acontecimientos.
Aunque lejos está de ser la obra de culto que muchos la consideran, "Green Room" es una violenta película nada distinta pero a su vez para nada típica, que consigue brindarnos un brutal choque entre dos culturas diferentes que pelearán entre sí hasta la muerte.
7.5/10
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