Nadie Vive (2012)

Catorce estudiantes son asesinados en medio de una fiesta, y la única sobreviviente es una millonaria joven llamada Emma de la que se desconoce su paradero. Pasados unos meses de la masacre, un grupo de delincuentes asalta a una pareja en la carretera y descubren en el baúl del auto a Emma encerrada y rogando por ayuda. Dispuestos a obtener una importante recompensa por su retorno, los criminales se la llevan a su casa, pero lo que no tienen en cuenta es que el hombre al que asaltaron está detrás de ella, y es un letal asesino dispuesto a no dejar a nadie vivo con tal de recuperarla.

Después de dirigir la genial "The Midnight Meat Train", el director japonés Ryûhei Kitamura continúa sorprendiendo en un género donde cada vez es más difícil lograr ese efecto, con esta brutalmente disfrutable "No One Lives".

La historia no es lo más original del mundo y plantea una situación típica de víctima que se convierte en victimario, y si bien está muy bien desarrollada en sus primeros minutos, por ese lado el factor sorpresa no está presente.

Sin embargo, una vez que queda en claro quién es el malo dentro de la película, asistimos a un sangriento espectáculo donde no faltan las muertes brutales y la sangre en grandes y desbordantes dosis.

Luke Evans se luce interpretando al letal asesino que es una auténtica e implacable máquina de matar, y destaca torturando de las maneras más sádicas posibles a unos criminales que de ser los victimarios pasan a ser unas simples presas que poco podrán hacer ante su despiadado acechador.

También es destacada la actuación de Adelaide Clemens, a la que vemos desde los segundos iniciales siendo la posesión favorita del asesino, y en el resto del desarrollo del film dejando de ser una víctima para transformarse en una luchadora dispuesta a llegar a los máximos límites con tal de sobrevivir.

Si bien no será una obra maestra del género que quedará grabada en la historia del cine, "No One Lives" es una brutal película de terror que tiene todo para considerársela una pequeña gran sorpresa que sin lugar a dudas vale la pena descubrir.

8.6/10