En la profunda quietud de la noche acontecen tres historias donde se respira la muerte. La primera es sobre un estudiante que adquiere un auto antiguo al que se propone restaurar, desconociendo a dónde puede llevarlo. En la segunda, la esposa de un doctor se enferma y todo parece indicar que ha sido atacada por un vampiro. La tercera trata sobre una madre que no puede superar la pérdida de su hijo, acudiendo a la magia negra para traerlo de vuelta.
"Dead of Night" es un telefilm setentero que narra tres relatos de terror, dos irregulares y uno notable, que tienen en común la oscura noche.
La segunda oportunidad: con un planteamiento que hacía parecer que nos íbamos a encontrar algo similar a "Christine", esta historia nada tiene que ver con un auto maligno y el vehículo apenas sirve de medio para un extraño viaje temporal. El interés se mantiene, la premisa nunca se aprovecha y la resolución es débil.
5.0/10
No hay tal vampiro: el peor de los segmentos, roza el aburrimiento y únicamente cuenta con una sorpresa hacia el final que la salva de ser peor.
4.5/10
Bobby: cuando parecía que el hundimiento estaba cerca, llega este tercer cuento donde finalmente el terror se hace presente. Con sólo dos actores (la sobreactuada madre y el infame Bobby), tenemos todo el suspenso y la tensión de la que sus pares carecen.
7.5/10
Con dos historias llamativas pero sin fuerza que pasan desapercibidas y una tercera que hubiera merecido una película propia, "Dead of Night" es un telefilm aceptable que lejos está de ser uno de los mejores del estilo antológico, pero que gracias a ese niño diabólico tiene algo que puede tildarse de recordable.
5.7/10
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