Un veterano cuidador del zoológico descubre que los animales hablan por la noche. Al enterarse de este secreto, un empresario contrata a dos detectives nada inteligentes para que secuestren al gorila del zoo y así venderlo al exterior.
Durante las vacaciones de invierno y con miles de espectadores dispuestos a llevar a sus familias al cine, siempre tenemos una comedia argentina hecha especialmente para esa época, aunque pocas veces se estrena una tan impresentable como "Locos sueltos en el zoo".
Que una comedia no genere risas ya es algo grave, pero que provoque ganas de apagar la televisión por tanta vergüenza ajena es directamente mortífero.
La película se resume aclarando que no es más que un sketch mal hecho tras otro, los actores batallan entre sí para entregar la peor interpretación, los chistes reciclados son penosos y la presencia de mediáticos televisivos es la gota que rebalsa el vaso (que si está lleno no es precisamente de calidad).
No recuerdo muchas comedias que no me hayan sacado siquiera una mísera sonrisa, pero puedo decir que "Locos Sueltos En El Zoo" es una de ellas y una de las producciones más penosas que el cine argentino haya estrenado en los últimos tiempos, afortunadamente el público se encargó de decretarlo con el rotundo fracaso que cosechó en los cines y que esperemos sirva para que no se vuelva a realizar una comedia tan lamentable como esta.
1.2/10
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