La relajada vida de Skeeter Bronson, un despreocupado empleado de un hotel, cambia radicalmente cuando su hermana le pide que cuide a sus dos hijos. Para lograr que se duerman, Skeeter comienza a leerles cuentos que -misteriosamente- al día siguiente se convierten en realidad.
"Bedtime Stories" o "Cuentos que no son cuentos" como fue conocida en Latinoamérica, es una típica película de Disney orientada básicamente hacia su principal público, los chicos.
Lo mejor sin dudas son las diferentes ambientaciones de los cuentos que el protagonista lee, donde se notan los más que correctos efectos especiales que hay y también merece una mención especial ese irresistible cobayo de los ojos saltones que te compra por completo sólo al verlo.
"Cuentos que no son cuentos" es una película que seguramente gustará a los más chicos y a los fanáticos de Adam Sandler (que hace de él mismo como siempre), pero también no deja de ser una decepción que podría haber sido diez veces más efectiva si se hubiera sabido contar mejor.
5.6/10
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