Cuando eran niños, los hermanos siameses Duane y Belial Bradley fueron separados para que al menos uno de ellos pueda llevar una vida normal. Años más tarde, Duane llega a Nueva York para finalizar un par de asuntos pendientes, con él lleva a todos lados un canasto donde Belial se esconde y se prepara para asesinar a sus víctimas.
Dentro de un género donde las ideas cada vez escasean más y las fórmulas se repiten constantemente (de la peor manera), siempre es bueno retroceder un par de años (especialmente a los gloriosos 80s) para encontrarse con pequeñas joyas como "Basket Case".
Filmada con apenas 35 mil dólares, esta película es el claro ejemplo de cómo con poco dinero pero con una buena idea se puede hacer mucho, y dicha demostración se materializa en esta genial cinta sobre un horrendo monstruo que vive en un canasto.
Con una historia tan bizarra como original, "Basket Case" se centra en la venganza de dicho monstruo (el horrendo Belial) y su hermano siamés del que fue separado, planeada con el objetivo de asesinar a los doctores que hicieron la operación ilegal.
Considerando el escaso presupuesto, la forma en la que Belial está hecho es fantástica (con el clásico encanto de los efectos especiales ochenteros), y no faltan los asesinatos sangrientos a manos -nunca mejor dicho- del pequeño deforme.
Consolidada como toda una joya del cine de terror de los 80s, "Basket Case" es una icónica película de monstruos que -literalmente- le da una patada a decenas de producciones que con presupuestos millonarios nunca lograron ni lograrán lo que esta genial producción consiguió.
9.5/10
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