Jim y Linda brindan una fiesta con sus más allegados amigos para celebrar su nuevo hogar en el pequeño pueblo de Fairfield. Buscando agregar emoción a la noche, uno de los amigos de la pareja propone jugar a la ouija para contactarse con el espíritu de un niño llamado David. A partir de ese momento, Linda se obsesiona con la tabla permitiendo la entrada de una demoníaca presencia a su vida.
Mucho antes de la horrible "Ouija" de 2014 y de su reivindicativa secuela de 2016, la tabla de los espíritus tuvo en los años 80 una película que le dio visibilidad e incluso inicio una saga que logró ser trilogía.
"Witchboard" nos narra la típica historia (en aquel momento relativamente original ya que no se habían explotado mucho dicho elemento) donde un grupo de amigos juega con la tabla permitiendo de manera accidental que un espíritu maligno ingrese al mundo de los vivos.
Pese a su bajo presupuesto, actuaciones irregulares y varios momentos sin sentido, el film resulta interesante en todo momento consiguiendo desarrollar con eficacia todo lo relacionado a la ouija.
Tampoco faltan las escenas con un suspenso bien mantenido y algún que otro susto efectivo que hacen de "Witchboard" una estimable producción ochentera digna de ser descubierta.
7.4/10
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